¿Qué no puede fallar al realizar una excursión escolar?

Una excursión escolar es un momento de ocio relativo dentro del sistema y las metodologías de educación habituales. Los alumnos se encuentran con un escenario completamente diferente al que habitualmente tienen que hacer frente , donde priman las clases de distintas asignaturas y el aprendizaje en las aulas.  ¿Cómo abordar una salida con alumnos pequeños? ¿Qué es lo que no puede fallar en una excursión escolar? ¡Son bastantes cosas!

Requisitos para una buena excursión escolar 

1.- Autorizaciones:

Aunque lo normal es que no ocurra nada, puede pasar algo imprevisto que tenga consecuencias sobre algunos de los alumnos que se encuentran realizando la excursión escolar. Si el profesor ha obtenido los permisos necesarios de los padres o tutores para que los niños hagan la visita, no habrá ningún problema, ya que todo estará asegurado. El problema puede venir si un niño o una niña se encuentra en esa visita sin haber sido autorizado por sus padres. El centro escolar debe tener mucho cuidado y cumplir con este requisito para no verse inmerso en una polémica que hubiese tenido muy fácil solución. Para que la firma de la autorización sea correcta, el colegio debe proporcionar en la misma toda la información posible sobre la visita, como el destino, el medio de transporte o la duración, así como, lógicamente, el día. 

2.- Fijar un objetivo:

Cuando se hace una excursión, lo normal es que sea con algo relacionado con lo que los alumnos están estudiando. Siempre es buena idea fijar una visita en la que puedan seguir formándose, pero de una forma diferente y más divertida. Al final, si lo queremos resumir, podemos decir que la teoría es muy útil, pero también necesitan ver algo de práctica. Los alumnos lo van a agradecer y, seguramente, muestren desde ese momento más interés por la asignatura. Dicho esto, también hay que valorar que la totalidad de la excursión no puede estar centrada en el aprendizaje, ya que, si es una visita larga, los niños y niñas también pueden llegar a cansarse. Las excursiones escolares son, por otro lado, una forma de evasión.

3.- Garantiza seguridad:

Los viajes organizados para colegios deben convertirse en algo para el disfrute del alumnado y profesorado. Para que esto sea así, es clave que exista la máxima seguridad en todo lo que se lleve a cabo durante la excursión. Por eso, un proceso que se debe realizar antes del inicio de la visita es una pequeña evaluación de los riesgos que puede haber y pensar si los alumnos de los que uno es responsable están preparados para asumirlos y no caer en ellos. Realizar una excursión escolar que sea peligrosa no tiene ningún tipo de sentido. Hay mucho que perder, pero nada que ganar. Si tienes dudas sobre lo que puede ocurrir en el viaje, cambia de idea. Seguro que puedes encontrar algo que guste a todos y no te dé dolores de cabeza. 

4.- Prepara los equipos:

Si has organizado un viaje en el que se van a realizar muchas y muy diferentes actividades, tienes que asegurarte de que has preparado todo de forma correcta y que lo has metido para que luego no falte en el lugar de destino. No puedes permitirte el lujo de dejar a los alumnos sin hacer cosas programadas por el hecho de no haber cuidado lo suficiente tus responsabilidades. Si el equipo no ha sido preparado de un modo óptimo, no lo utilices. Ten en cuenta que nunca debes comprometer las condiciones de seguridad y comodidad de los niños y niñas. 

Una vez realizado el viaje, también es muy importante hacer un análisis del mismo. Hay que valorar cómo ha salido y si ha sido de interés para los alumnos. Eso hará que sea posible planificar otras opciones en el futuro.