Comer pescado, del tipo que sea, es siempre una buena idea. No te puedes imaginar los buenos efectos que tiene sobre el organismo y la mente una buena alimentación. Para que sea así, el pescado debe estar incluido. Es por eso que debes esforzarte al máximo en incluir este alimento en tu vida diaria. Te sentirás mucho mejor en el presente, pero especialmente bien en el futuro.
¿No sabes por dónde empezar a incluirlo en tu dieta habitual? Hay muchos tipos de pescado en el mercado y quizás no tengas claro cuál es el que puede venirte mejor. Para no andarnos con rodeos, lo mejor es que tengas claro que cualquier pescado cocinado de manera correcta es sano, así que solo tienes que elegir el que mejor te sepa. Incluso, también puedes comerlo en conservas. Tienes que saber elegir. Ahora puedes comprar almejas en conserva, comprar bonito en conserva, comprar chipirones en conserva y muchos pescados más. Se terminaron las disculpas. Mientras lo piensas, vamos con algunos de los pescados más sanos.
Aprovecha los pescados más sanos
Sardinas:
Son un pescado perfecto para comer. Además, aunque pueda parecer una tontería, el hecho de poder comerlas a mano las hace diferentes. Son más apetecibles, por ejemplo, para los niños, a los que les suele costar comer pescado con regularidad. Por eso, no dudes en comprarlas y seguro que logras que los más pequeños se aficionen a un alimento sano. Dicho esto, lo verdaderamente importante de las sardinas es que contienen una gran cantidad de Omega-3, Vitamina D y B12, así como calcio. Esta combinación es perfecta para mantener el organismo en buen estado. Es más, si estás de viaje y te gusta visitar pequeños pueblos costeros, tienes la excusa perfecta para comerlas. Estarás combinando un viaje perfecto con una alimentación sana. Puedes encontrarlas en diferentes épocas del año y eso siempre es bueno para no perder el tiempo. No dejes de probar uno de los pescados más sanos.
Salmón:
Es otro de los pescados más sanos y cuenta con un gran sabor. Resulta suave y se derrite en el paladar. Además, es muy fácil de cocinar. Por ejemplo, tan solo tienes que ponerlo al horno con una base de patata y algo de pimienta o perejil y tendrás en muy poco tiempo un plato realmente delicioso. Ahora que te hemos puesto sobre la pista de este pescado, tienes que saber que es una gran fuente de proteínas. Además, también contiene una importante cantidad de sanos minerales, así como ácidos grasos Omega – 3 y Vitamina B. Lo único malo que podemos decir de este pescado es que no abunda y, actualmente, su precio en el mercado es bastante elevado. Por esta razón, podemos entender que te decidas por otro tipo de pescado. Eso sí, si te lo puedes permitir, te lo recomendamos. También puede ser que te des un capricho de vez en cuando y te apetezca comerlo en momentos puntuales. Es un auténtico lujo saborearlo y seguro que, si lo haces, no tardarás en volver a comerlo.
Anchoas:
Las ponemos en esta lista porque suele ser uno de esos pescados que no se espera que pueda resultar saludable. Pues nada más lejos de la realidad. Hay una leyenda urbana sobre las mismas porque cuentan con un fuerte sabor y, en ocasiones, resultan bastante saladas, pero son, además de ricas, muy sanas. De hecho, contienen ácidos grasos Omega – 3 y muy bajos niveles de mercurio. Ya sabes, si en algún momento las ves y te apetecen con algo de queso, solas o con un chorrito de aceite, no dudes en comerlas. Las puedes encontrar fácilmente en latas de conservas.
¡A comer pescado!